Salimos de la Plaza Sant Agustí Vell por la calle Portal Nou, que debe su nombre por haber sido puerta de la tercera muralla de Barcelona (S XIII). Al final de Portal Nou encontramos la calle Comerç, y a pocos pasos de allí la calle de los besos. El carrer dels Petons.
Según
Històries i llegendes de Barcelona, de Joan Amades, se afirma que el nombre de la calle viene de que era el lugar donde los condenados a muerte, que iban a ajusticiar en la Ciutadella, podían despedirse de sus familiares.



Ciertamente la calle es triste. Por no ser no es ni calle. Es callejón. Pequeñito. Con poca luz. Un humilde callejón. Pero la leyenda la hace grande. Muy grande. Uno se imagina la cantidad de personas que aquí se pudieron despedir... Una calle con mucho dramatismo. Pero como es una leyenda creo que la variaría un poquito. ¿Y si los que se despedían eran simplemente soldados antes de entrar en el acuartelamiento?. Se besaban con sus novias y se metían mano.
Ya parece que hay más luz en esta calle.

Para celebrar un paseo tan romántico, a pocos metros tenemos
COMERÇ 24 de Carles Abellan. Un lugar de nueva cocina, de un discípulo de Ferran Adrià. .